Ya sea como obligación legal o como opción rentable, el representante fiscal es una herramienta esencial para las empresas sujetas al IVA en la UE.
Las empresas establecidas fuera de la Unión Europea deben solicitar un número de identificación del IVA individual y presentar declaraciones periódicas del IVA en los países de la UE en los que están sujetas a dicho impuesto.
Por lo tanto, en varios Estados miembros, la representación fiscal es una obligación legal impuesta a todas las empresas establecidas fuera del territorio de la UE que realizan operaciones imponibles en su territorio.
Tenga en cuenta que la información que se ofrece a continuación es de carácter general. Si desea información específica de un Estado miembro, póngase en contacto con nosotros.
¿Qué es la representación fiscal?
La representación fiscal es una obligación legal impuesta por las autoridades fiscales de determinados países europeos a las empresas extranjeras que residen fuera de la Unión Europea, en un país que no ha suscrito una cláusula de asistencia mutua para el cobro de créditos fiscales, y que realizan operaciones en ese territorio de la UE por las que están sujetas al IVA.
El uso de la representación fiscal tiene muchas ventajas. Como se ha explicado, en algunos Estados miembros, además de ser una obligación, es una alternativa sencilla y rentable para expandirse a nuevos mercados en la Unión Europea.
De hecho, si se utiliza esta herramienta, las empresas establecidas fuera de la UE que mueven mercancías en los mercados europeos pueden hacerlo sin crear una filial o una entidad establecida en territorio europeo. Esto significa que no es necesario disponer de un local físico ni de empleados en el lugar, lo que evita los costes y las limitaciones que supone la creación de una empresa.
Además, las empresas que utilicen un representante fiscal que no se considere establecido en Europa no estarán sujetas al impuesto sobre los beneficios en el Estado miembro donde se realicen las transacciones.
¿Cuándo nombrar a un representante fiscal?
Debe nombrarse a un representante fiscal si una empresa establecida fuera de la UE tiene previsto realizar operaciones por las que esté sujeta al IVA en uno de los Estados miembros de la Unión Europea.
A continuación, se presenta una lista no exhaustiva de las operaciones que hacen que una empresa esté sujeta al IVA y que requieren el registro en el Estado miembro donde se realiza la operación:
- Importaciones en un Estado miembro de la UE de bienes procedentes de un país no perteneciente a la UE para el que el IVA se repercute obligatoria y automáticamente en la declaración del IVA (por ejemplo, Francia desde el 1 de enero de 2022);
- Exportaciones de un Estado miembro de la UE a un país de fuera de la UE;
- Adquisiciones intracomunitarias de bienes en un Estado miembro de la UE procedentes de otro Estado miembro de la UE;
- Entregas intracomunitarias de bienes desde un Estado miembro de la UE a un sujeto pasivo establecido e identificado a efectos del IVA en otro Estado miembro de la UE;
- Ventas locales de bienes por las que el proveedor es deudor del IVA.
Además, la no designación de un representante fiscal, cuando se trata de una obligación impuesta por el Estado miembro, está sancionada por las autoridades fiscales europeas mediante multas e intereses de demora, y puede dar lugar a limitaciones en cuanto a la recuperación del IVA deducible.
Como recordatorio: las empresas establecidas fuera de la UE están exentas de designar un representante fiscal si el país de establecimiento de la empresa es uno de los países con los que la Unión Europea ha concluido una cláusula de asistencia mutua para el cobro de créditos fiscales con la UE. No obstante, el sujeto pasivo no residente deberá registrarse para obtener un número de IVA y cumplir sus obligaciones fiscales.
¿Quién puede ser representante fiscal del IVA?
Para ser representante fiscal del IVA, es necesario cumplir varias condiciones establecidas por el Estado miembro:
- El representante fiscal debe ser una empresa registrada a efectos del IVA. Así pues, esta última deberá estar registrada como sujeto pasivo del IVA ante las autoridades fiscales del país;
- Debe disponer de una organización administrativa y de medios humanos y materiales que le permitan llevar a cabo su misión de representación;
- Tener una solvencia financiera en relación con sus obligaciones como representante;
- El representante fiscal debe ser de buena conducta fiscal. El representante fiscal debe gozar de buena moralidad. Por ello, se realizan controles periódicos del representante fiscal para garantizar que goza de una moralidad incuestionable;
- El representante fiscal debe tener un domicilio social o un establecimiento permanente en el territorio.
¿Quién puede ser representante fiscal acreditado?
Para ser representante fiscal, es necesario solicitar la acreditación a las autoridades de control correspondientes. Para ello, debe presentarse una solicitud por escrito.
Además, será necesario cumplir con las condiciones mencionadas anteriormente.
Por otra parte, solo las siguientes empresas u organizaciones pueden ser representantes fiscales acreditados:
- Ser una filial de la empresa establecida fuera de la Unión Europea;
- Un cliente o proveedor;
- Un agente de aduanas autorizado;
- Un comerciante;
- Un industrial;
- Una entidad bancaria o de crédito que realice operaciones imponibles;
- Ser una empresa especializada en la representación fiscal.
¿Qué documentos debo aportar?
Para nombrar a un representante fiscal, la empresa establecida fuera de la Unión Europea tendrá que otorgar poderes antes de presentar cualquier solicitud de devolución.
Los poderes de representación otorgados deben reflejarse en una solicitud escrita firmada por el representante legal de la empresa y enviada a la oficina fiscal de la misma. Debe contener la siguiente información:
- El nombre y la dirección de la empresa;
- El nombre y la dirección del representante fiscal;
- El nombramiento del representante por parte de la empresa no residente en la UE ;
- La aceptación por parte del representante de su nombramiento;
- El compromiso del representante de cumplir sus obligaciones;
- La fecha de entrada en vigor del mandato.
Tenga en cuenta que solo es posible designar un único representante para todas las operaciones realizadas.
Una vez enviados los poderes de representación a la oficina fiscal de la empresa, se enviará una notificación escrita a esta para informarle de la decisión tomada por la administración.
Tenga en cuenta que, a menos que se establezca por un periodo de tiempo concreto, los poderes de representación se otorgan por un plazo indefinido. Por lo tanto, estarán vigentes hasta la resolución del contrato.
¿Por qué recurrir a ASD Group?
Especializados en intercambios intracomunitarios de IVA, ponemos nuestra experiencia a su servicio para ayudarle en el trabajo diario y asegurar sus operaciones. Saque partido de muchas ventajas:
- Asistencia óptima. Como representante fiscal, nos encargamos de todos sus trámites fiscales de IVA y parafiscales.
- Un equipo de especialistas a su servicio. Con nuestra red de 27 agencias en todo el mundo, podrá beneficiarse de un equipo de especialistas fiscales especializados en IVA intracomunitario que le asistirán en todos sus trámites.
- Control y cumplimiento de la normativa. Aseguramos sus trámites identificando los cambios reglamentarios aplicables al IVA en sus países de destino, para informarle de cualquier cambio en la fiscalidad.
- Control y seguridad. Nuestras herramientas específicas garantizan un control de los flujos y de los umbrales para asegurar sus operaciones.
Para obtener más información sobre qué países de la UE exigen un representante acreditado para los servicios imponibles realizados en su territorio, póngase en contacto con nuestros expertos.
